domingo, 28 de octubre de 2012

Espacio Kikekeller

Normalmente, las pedidas de mano se suelen celebrar en la casa de la novia de manera íntima.
Para no complicarse en un día de tantos nervios, lo más cómodo es contratar un catering con servicio de camareros y olvidarse de la cocina.
A mi no me convencen nada los tradicionalismos y las celebraciones clásicas. En mi opinión, una celebración es como una fiesta, un motivo de alegría que compartes con la familia y amigos.
Por ésta razón, me parece mucho más divertido y original, celebrar una pedida de mano en un espacio con encanto y decorarlo con mucho gusto.
Celebrarlo con un cocktail de manera distendida y luego invitar también a los amigos a unas copas.
Hace un tiempo, paseando por Corredera Baja de San Pablo, descubrí un espacio perfecto para una ocasión así o de cualquier tipo. 
¡Ahora veréis por qué!

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